Tener una mejor calidad de vida es uno de los aspectos más importantes para ayudar a mejorar nuestra salud y cuerpo en todo momento. Acá te contamos diferentes cambios que podés empezar a practicar a partir de hoy.

Realizá actividad física
Aunque parezca una obviedad, la actividad física es algo que todos sabemos que nos hace bien, pero que nos cuesta hacer. Sin embargo no es necesario pagar una suscripción a un gimnasio o anotarse a un grupo de running para sumar la actividad física a tu día a día.
¿Qué tal si en lugar de usar el ascensor, subís por las escaleras? O, si tenés que viajar, ¿por qué no hacerlo caminando o en bicicleta?

Comenzá a sumar pequeñas actividades físicas y vas a ver cómo de a poco vas a sentirte con más vitalidad y energía.

Incorporá comida saludable a tu dieta
Quien haya dicho que la comida sana es aburrida y no tiene sabor, es porque no conoce la cantidad de opciones saludables, nutritivas y sabrosas que podemos utilizar en nuestros platos. ¡Y no se trata de cambiar rotundamente nuestros hábitos alimenticios! La clave está en incorporar alimentos frescos y variados incluso a las comidas a las que estamos acostumbrados.

Incorporá frutas y verduras, cereales integrales, y bebé como mínimo 2 litros de agua por día. Vas a ver cómo tu propio cuerpo va a acostumbrarse a este tipo de comidas, mientras vos sentís el cambio para bien.

Cuidá tu bienestar emocional
Además de la parte física, es igual de importante que realices actividades que te hagan sentir bien emocionalmente. De esta forma podemos generar endorfinas, las hormonas que nos permiten sentir placer, generándonos una sensación de bienestar que es muy importante para nuestra salud.

Así que date tu tiempo al día para esas actividades que te generen bienestar emocional, ya sea hacer planes, meditar, leer un libro, o mirar algunas de tus series favoritas.

Desconectate
Es inevitable que pasemos la mayor parte de las horas al día frente a una pantalla. Ya sea por motivos de trabajo, estudios, o sencillamente porque ya estamos acostumbrados a estar constantemente mirando el celular.

Desconectarse no es fácil, pero nos permite utilizar ese tiempo para realizar otro tipo de actividades, encontrar nuevos gustos y tal vez desarrollar alguna afición que tengamos. Pero para eso, hay que empezar de a poco.

Por eso dejamos este ítem al final, para proponerte que dejes la computadora o el celular un rato, agarres las llaves, sencillamente des una vuelta a la manzana, ¡y empieces ahora mismo a mejorar tu calidad de vida!